El actual escenario Covid-19 nos implica pasar mucho más tiempo en el hogar, por lo que en este nuevo horario aprovechar la luz natural será muy importante para la salud y el presupuesto.
Con las características propias de la llegada del otoño, mañanas y tardes más frías, así como puesta de sol más temprana, también debemos hacer frente a un nuevo horario de invierno, el que comienza este sábado 3 de abril, donde se deberán atrasar los relojes en una hora, dando inicio así al horario de invierno (UTC -4), que durará cinco meses, es decir, hasta el primer sábado de septiembre 2021. De esta forma, cuando el reloj marque las 00:00 este se deberá atrasar a las 23:00 horas, por lo que se ganará una hora esa noche.
Así lo establece la ley 8.777 señalando que el nuevo cambio horario empezará en Chile Continental a contar del primer sábado del mes de abril de 2021 y que se extenderá hasta las 00:00 horas del primer sábado del mes de septiembre 2021, donde por el contrario, los relojes se adelantarán en 60 minutos.
Con la entrada en vigencia del horario de invierno, se reducirán prácticamente a cero los días en que el sol saldrá después de las 8 de la mañana entre las regiones de Arica y el Maule, bajando también en aproximadamente a 56 los días en que amanecerá después de dicho horario en las localidades de las regiones de Biobío a Aysén.
A su vez, es importante destacar que el escenario Covid 19, nos implica pasar mucho más tiempo en el hogar, por lo que en este nuevo horario aprovechar la luz natural será muy importante para la salud y nuestro presupuesto.
De esta forma lo explica la Seremi de Energía del Maule, Anita Prizant. “La evidencia científica ha demostrado que iniciar las actividades diarias sin luz natural tiene un efecto negativo sobre la salud, la concentración y el desempeño de las personas, especialmente en niños y adolescentes, quienes por su ciclo biológico de crecimiento despiertan naturalmente más tarde que los adultos, y requieren de luz natural para un mejor aprendizaje”.
La autoridad regional agregó que “producto de la contingencia que nos encontramos viviendo este horario permitirá que las personas que salen a trabajar, transiten con luz natural, lo que se traducirá en una mayor seguridad en el desplazamiento y calidad de vida”.
El régimen actual de cinco meses de invierno (entre el primer sábado de abril y el primer sábado de septiembre), y de siete meses de verano –el resto del año- fue establecido durante el año 2018, después de que se recabaran antecedentes sobre las variables energéticas, de salud y bienestar, educación, seguridad, transportes y ámbito agrícola.
El horario de invierno se aplica a todo Chile con la excepción de la Región de Magallanes y la Antártica Chilena, que mantendrá el régimen de los últimos años con el horario de verano durante todo el año.